"-Total, a alguien tendrás que contarle, antes o después, la verdad. Lo dijo despacio, con fatiga, porque nunca había creído que la verdad sirviera para nada. "

lunes, 5 de noviembre de 2012

Tengo que recuperar esa sensación.

La fecha es importante.- 
dieciocho de  junio de dos mil doce

La de subirme al poyete con las piernas temblando, mirar la pared sin pensar. Respirar hondo. De repente todo se esfuma y solo estás tu, el poyete, las banderas, el agua y la pared. Nadie más.
Y al beep saltar. Contar hasta tres, siempre hasta tres con tres patadas. Un, Dos, tres. Sacar el brazo izquierdo, siempre el izquierdo. Y mirar la pared sin pensar. Notar como el agua circula por tu bañador corto. No sentir mover los pies. No pensar. Viraje y volver. Y el agua resbalando.

Últimamente siempre miro a la de al lado. Siempre oigo a quien me grita. Últimamente cuando me tiro al agua estoy más fuera que dentro. Últimamente pienso. "Respira cada dos! Cada cuatro! Los pies! "
Pensar.
Pensar es malo para nadar.

Tengo que recuperar esa sensación:
Las tres patadas, el brazo izquierdo. El agua. BAILAR! Tengo que volver a bailar! No es algo ilógico.
Cuando me tiraba y notaba todas esas cosas: las tres patadas, el brazo izquierdo, el agua, no pensar. Sobretodo no pensar. Acababa. Quiero decir, mi mente acababa. Salía y si había bailado sabía el tiempo que me había hecho. Bailar era nadar a mi maldito estilo, con brazadas largas, cada cuatro-cada dos. 
La gente siempre salía y me preguntaba "Me has oído?" y siempre contestaba "NO" y se enfadaban "Como no me has oído? Si estaba al lado! En el viraje o.."; Nunca oía nada. Absurdo. Al único que oía era a él, a la otra punta de la piscina
"Bueno pues me habrás visto?" "No, no ni idea". Solo lo veía a él. Decepcionados ya solo les quedaba preguntar "Como has quedado?" "No lo sé, no he mirado" y "Qué te has hecho?" o "Qué tal?" Yo siempre esperaba a la respuesta técnica del entrenador para contestar, pero si había bailado, si de veras había bailado estaba bien, muy bien.
No soy yo!
 Recuerdo. 
Además una vez.
Que estaba terriblemente nerviosa. Es impossible que recuerde la prueba. Pero recuerdo los nervios, el entrene mortal de aquella semana y la sensación de cansancio que tenía. Sé que no le dije nada o como mucho algo insignificante que no recuerdo, entonces él (sabía como de nerviosa estaba) me dijo "No pienses en nada. Disfruta. Nada como sabes nadar, como yo sé que nadas y disfrútalos." 
Creo que fue lo más sabio que he oído nunca. 
Un "disfruta". 
En aquel momento no me di cuenta de la grandeza de aquellas palabras, 
aunque lo disfruté de verás.