Cuando te conocí y vi lo encantador que eras con tus chicas (eres absolutamente encantador, lo sabías?) Pensé en que también queria que fueses así conmigo.
Sí, lo pensé. Que yo también queria que alguien me llamara "bellísima".
Y no. No es cierto. Tarde al menos trece segundos en darme cuenta de que no.
En primer lugar porque no soy bellísima
No soy cálida. Ni tierna. -no pretendo serlo-
No creo en los finales felices. No creo en los finales.
Me gustan los buenos abrazos. Pero no siempre.
Me gusta la gente borde. Y me gusta serlo yo.